El cielo raso suele ser un espacio olvidado a la hora de decorar nuestros espacios. Desconocemos que no es solo un elemento que oculta la cubierta, sino que es un acabado más que debe hacer parte del diseño.
El cielo raso nació con el hecho de tapar el techo expuesto ya que se consideraba de mal gusto, es por ello que se creo esta modalidad de recubrimientos y a la vez generar diseño en todo el ambiente a intervenir.
A pesar de ser un elemento que cubre y delimita, sigue siendo parte de cualquier área que vayas a decorar. Un estilo interesante es fusionar dichos espacios viendo el cielo raso más como una extensión entre el piso a la pared. De esta forma se irán creando mini áreas y sectorizando espacios sin necesidad de crear divisiones de pared o piso.
El uso de los materiales habituales en el cielo raso no es nada inventado. La idea cae en reutilizar estos materiales a través de sus formas. Materiales como la madera la cual se puede moldear resultando ser un excelente material para crear patrones y volúmenes virtuales y con el cual se pueden lograr numerosas variedades de acabados.
Otro material interesante, pero un poco más costoso, son las láminas metálicas. Con ellas se pueden crear diferentes figuras en diferentes acabados. Importante que sean laminas livianas ya que el cielo raso no es un elemento estructural sino decorativo y no es conveniente agregarle peso ¡esto se tiene que tener muy en cuenta!
El vinil, tanto como el papel tapiz se suelen utilizar también para los cielos rasos, generando diseño al espacio, pero con un toque más liviano.
El drywall es uno de los materiales mas usados por el simple hecho de ser un elemento moldeable y fácil de manejar.
Otro factor muy importante es la iluminación ya que es el elemento clave en el cielo raso. Estas pueden ser la combinación perfecta o destruir por completo la estética de tu techo. Ten presente su forma, color, tamaño, etc., para que juegue con la decoración y el diseño de tu espacio.