Las propiedades antiguas son una buena opción de inversión. Muchas personas menosprecian un inmueble antiguo y no le prestan interés alguno por el estado en el que se encuentra. Sin embargo, debería ocurrir todo lo contrario; he aquí una explicación de ello.
Las grandes entidades financieras o empresas que quieren expandir sus negocios optan por inmuebles con 40, 50, hasta 100 años de antigüedad, y al renovarlas o restaurarlas, quedan en perfectas condiciones para ser habitadas.
En Argentina, hay barrios donde los edificios tienen una antigüedad de 70, 90 años y los departamentos que hay en ellos salen al mercado y se venden, obvio que no a un precio de mercado, salvo que tenga una ubicación privilegiada, o pueda ser una joya arquitectónica, entonces su costo estará por encima de su precio real.
Aunque en el Perú, hace 15 años las joyas Arquitectónicas de Lima como el Hotel Crillón, el edificio Miró Quesada, y donde ahora se encuentran las grandes tiendas, Tottus, Plaza Vea, cafés y restaurantes reconocidos, se vendió por aproximadamente el metro cuadrado al equivalente del precio de un metro de alfombra europea, esa comparación hizo el Arquitecto Español Fernando Palazuelo, en una conferencia acerca de inmuebles en Lima. Este famoso arquitecto tiene a la fecha 21 edificios comprados en Lima Metropolitana, y es el precursor del cambio en el centro de Lima. Palazuelo, mediante su empresa Arte Express, ha conseguido obtener grandes beneficios económicos con el solo hecho de ver como una oportunidad aquello que para otros no representaba valor alguno.
Palazuelo explicó en una conferencia que cuando uno de los edificios que compró en el centro de Lima ya estuvo listo para ser ocupado, porque ya había sido restaurado; en un inicio tuvo que llamar a los comerciantes a sus tiendas para que lo ocuparan con sus negocios y no cobraba un alquiler porque el centro aún era muy inseguro, descuidado, y desordenado, el proceso de cambio tomó mucho tiempo, pero ahora los precios de los alquileres son elevados
La ironía es que un español dedicado en su país a la restauración de edificios, museos y hoteles con mucho peso histórico, vino a Lima y quedó sorprendido del tipo de edificios, de un estilo único, Virreinal y Republicano que no tienen otras capitales de Latinoamérica y que nadie tuvo interés – el estado ni los grandes inversionistas – en invertir; entonces decide instalarse en el centro de Lima en uno de los hoteles más importantes construido en 1925 para recibir a personalidades como, Presidentes, Funcionarios de otros países y con el paso del tiempo, como hasta el Año 1999 el gran Hotel Bolívar apenas era la sombre de lo que fue en sus mejores años y el Arquitecto – Fernando Palazuelo – decide hospedarse allí, luego de un año inicia el gran proyecto de transformación y empezó comprando 7 edificios.
Él no es peruano y decidió invertir en inmuebles antiguos y restaurarlos, la visión de nosotros los peruanos es a corto plazo, y lo que puede producir y dar buen retorno monetario con poca o mucha inversión, toma tiempo, pero solo vemos la parte final, ahora por supuesto que ARTE EXPRESS, le ha ido de maravilla, y Ud. Puede ver que los edificios cerca a la Plaza Bolívar si tiene una bandera pequeña de color rojo y negro, es el sello de la firma ARTE EXPRESS. Y las empresas que toman en alquiler oficinas en un edificio como el “edificio Crillon” no bajan de $1500
Fernando Palazuelo concluyó que los inmuebles que compró, tenía una ubicación privilegiada, una estructura sólida, y el precio por el que compró su empresa, prácticamente fue de remate porque nadie los quería comprar, y la cuarta que no es para todos, los inmuebles cada uno de ellos tienen su lugar en la Historia de la capital del Virreinato -Lima.